
En este bendito país se puede ser culpable o inocente según el lado de la ralla donde te pares. Existen ejemplos que pueden sorprender al más desconfiado, casos como los de Ignacio Ovalle, Florencia Serranía Francisco Garduño, el General Salvador Cienfuegos y ahora Adán Augusto López, a quienes no se les puede tocar ni con el pétalo de una rosa.
Cuando López Obrador, fue presidente o presidento el mismo concedía la absolución y a los perdonaban ganaban el paraíso. Hoy, todo el oficialismo se pronuncia a favor de criminales y ya no pasa nada.
Antes que la Administración Trump declarará como terroristas a carteles de las drogas, el gobierno decía no se metan con nuestros narcos y los dotaban de abrazos y besos, pero curiosamente se enojaron mucho cuando Joaquín Guzmán (El Chapito) y sus secuaces se llevaron al aeropuerto de Santa Teresa al Mayo Zambada y en la presidencia pidieron explicaciones al gobierno americano quien aún no les han dado respuesta.
Protestan porque el gobierno gringo llega a arreglos con Ovidio Guzmán (Alias el Ratón), pero no protestaron cuando durante el primer culiacanazo AMLO lo dejo libre y después se reunió con su abuelita a la que le hablo de tu, con gran familiaridad y desayuno con esa facción de Sinaloa. Acaso esos no habrán sido arreglos con el narco.
Si sometemos a un juicio de valor, qué sería peor hacer un arreglo con un testigo protegido o haber dejado en libertad a ese mismo criminal.
El gobierno de los Estados Unidos, es libre de hacer acuerdo con quien quiera y no está obligado a darle explicación al gobierno de México, quien con sus suspicacias cae en injerencismo, escuchándose como defensor de la delincuencia y da lugar a sospechosismo (término acuñado por los políticos mexicanos, que significa dar lugar a sospecha).
El gobierno mexicano se subordino al gringo a entregar a 29 capos de las drogas sin que existieran resoluciones de extradición o estuvieran amparados, aun cuando los narcotraficantes también son seres humanos según AMLO.
Se suman al ataque contra García Luna a quien por cierto, no detuvo el gobierno mexicano, ni tampoco lo juzgo, personaje que sirvió de bandera como argumento político durante más de 6 años en ataque a la oposición. Quien fue condenado por testimonios de criminales que ahora señalan a funcionarios del gobierno de nuestro país (Con la misma vara que midas, serás medido).
Pero ahora los del oficialismo desean que no se dé el mismo trato a Hernán Bermúdez Requena, Secretario de Seguridad Ciudadana en Tabasco durante la gestión de Adán Augusto López y quien está señalado como el líder de “La Barredora”, ramal del CJNG.
Son diversos factores los que nos hacer ver una situación compleja en MORENA y en la relación con el vecino del norte.
Por Lic. Arnoldo Roldan.
